Claves y consejos para rediseñar tu página Web

Es complicado hablar de “cambios” en tu página Web y esto se debe a que existen distintos grados o niveles de cambios o mejoras. Existe el nivel más bajo, que podría ser el cambio del color o el tamaño de la letra en los textos, es decir, acciones sencillas. Por otro lado tenemos el cambio más alto, en donde nos gustaría incendiar la página Web y que de las cenizas renazca una totalmente nueva.

Si tu página Web no ha recibido nunca una actualización en los últimos 5 años, entonces es una firme candidata para ser derrumbada y construida de nuevo.

Y es que, en Internet, la tecnología para el desarrollo y diseño de páginas Web es muy variable y debemos estar al día si queremos que nuestro proyecto siga siendo relevante en este medio. Al hilo de esta rotunda afirmación, hace no mucho hablamos también de los errores que demuestran que no estás manteniendo bien tu página Web.

Señales de que debes refrescar o rediseñar tu página Web

Yo te propongo que revises esta lista de señales que te indican si tu página Web necesita alguna mejora. Más tarde hablaremos si el cambio es leve y se trata de refrescar la página Web actual, o si, por el contrario, necesitas rediseñarla completamente y realizar una página Web nueva.

Por ello, las señales de las que te hablaré, tocan distintos enfoques de la mejora o cambio y es importante que determines qué tipo de cambio necesitas.

El diseño de tu página Web es anticuado

¿Cómo te das cuenta de esto? Sencillo; tu página Web no se ve tan bien como el resto. Suele reflejarse en el uso -o desuso- de tecnología como CSS. Las páginas Web anticuadas suelen ser demasiado básicas, u otras veces demasiado recargadas, en formas, colores o diseño de botones entre otros.

Te gusta más la página Web de tu competencia

¡Esto es alta traición a tu proyecto Web! Pero te entiendo. En un momento tu página Web queda tan desactualizada que no te atrae y comienzas a mirar otras páginas Web más “bonitas”. En este caso, como en las relaciones humanas, tú eres parte del problema, porque no le has dado la atención que tu página Web necesitaba.

Tu página no es responsiva ni está optimizada para móviles

Si tu página Web es de esas que se salen de la pantalla del móvil. O que muestran el contenido tan pequeño, tan pequeño, que hay que hacerle zoom, entonces no es responsiva o amigable con dispositivos móviles. Y, en este momento donde, de media, el 60% de las visitas son desde dispositivos móviles, es algo que no nos lo podemos permitir, ¿Verdad? La página Web de tu empresa debe ser responsive, sí o sí.

La experiencia de usuario es decepcionante

“Experiencia del usuario” es un término casi místico que se puede entender como el grado de satisfacción que alcanzan tus clientes cuando visitan tu página Web. Esta experiencia depende de muchos factores como: velocidad de carga, disposición de los elementos, uso de colores, tecnología o contenido, entre otros.
Si la suma de estos factores da como resultado un bajo grado de satisfacción, entonces la experiencia del usuario es decepcionante y debes comenzar a trabajar en cambios en el diseño de tu página Web.

La velocidad de carga de la Web es muy lenta

Actualmente, uno de los objetivos más importantes de Internet es diseñar páginas Web que carguen lo más rápido posible. Los usuarios de este medio quieren invertir la menor cantidad de tiempo esperando y para eso necesitan que la información sea servida de manera instantánea, o casi instantánea.
Si te fijas, muchos han tratado de dar solución al problema de carga de página, por ejemplo, Google con su AMP. Todo apunta lo mismo; información dada al momento.

Incluso sin AMP, tu página Web debe ser optimizada para que cargue lo más rápido posible.

Tu página muestra anuncios emergentes

¡Ya basta de anuncios emergentes! A los usuarios no les gustan y son molestos. Si los usas, no significa que tu página esté desactualizada, pero sí puede estar causando un efecto negativo entre tus potenciales clientes.

No generas nuevos leads

No hay que hacer un gran análisis para saber que tu página Web no genera leads. Es sencillo; si nadie rellena tu formulario de contacto o nadie te llama diciendo que te ha encontrado en Internet, entonces no estás generando leads desde tu Web.
Se puede deber a muchos factores, como que el contenido es poco atractivo, tu Web ofrece una mala experiencia de usuario, hay algún error técnico en tu página, problemas de enfoque del contenido, etc.
Es clave contar con profesionales en analítica para poder conocer con seguridad la causa de que tu Web no esté generando leads ni ventas.

No estás llevando el seguimiento del tráfico en tu página

En este caso se trata de una señal para que reconsideres tu gestión como administrador.
Hoy en día es fundamental llevar el control de las visitas para idear estrategias que te ayuden a crecer y para ello, Google Analytics es clave.
El seguimiento del tráfico de tu página es independiente de la tecnología que use.

La tasa de rebote es muy alta

Siempre es una buena noticia saber que estás midiendo la tasa de rebote, ¡Eso significa que lo estás intentando!
Si la tasa de rebote de tu página es muy alta, necesitas hacer algo con el contenido, pues no lo están encontrando tan valioso o interesante como para permanecer en tu Web.
En algunos casos, por lo contrario, no se trata del contenido, sino de problemas de carga de la página o un diseño Web poco atractivo.

El contenido está desactualizado

Si bien esta es una señal que podríamos considerar “subjetiva”, a menos que recibas retroalimentación que te lo indique claramente, es clave que cada cierto tiempo revises toda la información de tu página Web y evalúes si aún es válida.
Quizá ya tienes años con tu página Web y tu filosofía de trabajo ha cambiado, pero aun no se refleja en tu página Web. Es un ejemplo más de las muchas razones para mantener y actualizar tu página Web.

No existe correlación entre tu página Web y tu negocio

Como te dije anteriormente, cuando se descuida una página Web, es probable que el contenido de la misma ya no sea el reflejo de la situación actual de tu empresa o negocio.
En ese caso es necesario que hagas cambios para que exista conformidad entre el negocio y la página Web en todo momento.

Tu página Web se centra en ti y no en tus clientes

Una de las grandes premisas en las estrategias del marketing de los nuevos tiempos es el enfoque hacia el cliente.
Tu negocio y tu narrativa se pone en los zapatos de quienes tienen el problema, o la necesidad, y desde la empatía ofreces tu producto como una alternativa válida para que se satisfaga dicha necesidad.
Si el contenido de tu página Web no está orientado de esta manera, entonces irremediablemente necesita ser rescrito por completo.

Has perdido posicionamiento en buscadores Web

Esta es una señal de problemas de distintas índoles, pero puedes estar seguro de que, si tu página pierde posiciones es porque ha dejado de ser relevante para los motores de búsqueda.
Recuerda que es muy posible que vengas arrastrando varios problemas graves: el usuario no se queda en tu Web, la experiencia es mala, el contenido no es atractivo, la página carga lento, etc. Todo esto va sumando para que Google diga: “Esta página ya no le gusta a nadie, no la voy a seguir mostrando dentro las primeras posiciones…”
Como ya sabes, el posicionamiento en buscadores Web es muy importante, por ello, en el momento que comiences a notar un descenso, debes reconsiderar tus estrategias y actualizar/cambiar lo que sea necesario dentro de tu página Web.

Los lenguajes de programación usados en tu página están obsoletos

¿Tu página usa Flash o Java? ¡No me diga más! ¡Esta Web tiene más años que Matusalén!
Necesitas actualizarla completamente, es decir, derrumbarla y diseñar una nueva página Web.

Tu página Web es difícil de actualizar

Suele pasar cuando no tienes un buen gestor de contenidos.
Probablemente, si no tienes un gestor de contenidos instalado en tu página Web, es porque tu Web es de tiempo remotos y eso hace que sea complicado actualizarla; comúnmente toda la programación está hecha a la medida.
En ese caso no te quedará otra opción que solicitar rediseñar tu página Web.

Los formularios de tu Web son complejos

¿Recuerdas cuando te decía que no tenías muchos leads? En muchos casos se debe a que las formas de comunicación a través de tu página Web son complejas.
Si cuentas con un formulario y en éste pides hasta el tipo de sangre del cliente, es probable que nadie lo rellene, porque requiere demasiado tiempo o demasiada información la que se pide.
En este caso, debes reestructurar el formulario Web de tal manera que solicites solo la información que en realidad necesitas para atender la solicitud.

Recibes muchos Spam (correo no deseado)

Si recibes Spam desde los formularios de tu página Web es porque existe un claro problema de seguridad.
Si existe un problema de seguridad, debes integrarlo nuevas medidas cuanto antes, para evitar problemas mayores, o actualizar los sistemas de seguridad actuales de tu página Web.
Aunque es un cambio pequeño, no deja de ser importante.

Es complicado ejecutar estrategias de Emailing

Si el sistema que usas no permite la captación de datos para hacer una campaña de Emailing, entonces tienes un gran problema.
Suele pasar con sistemas anticuados, pues años atrás el Emailing no estaba bien visto y por tanto no era una estrategia muy usada.

Los clientes se quejan de tu página

Quizá debí comenzar por esta señal, púes es la más evidente.
Si las visitas se quejan es porque algo anda mal, no hay mucho más que decir, más bien hay que preparar un plan para poner en ejecución mejoras que permitan que tus usuarios estén más satisfechos.

Cómo mantener tu página actualizada y relevante

Como te comenté anteriormente, los cambios mayores en una página Web se evitan con un seguimiento continuo de toda la estructura. Siendo así, mantener tu página actualizada y relevante debería ser tan simple como mantener al día la tecnología con la que funciona, así como el contenido que ofreces en ella.
Otra actividad importante, sobre todo para ganar relevancia, es la calidad de lo que ofreces. La calidad puede verse reflejada en el contenido, pero también es producto de la oferta de negocio. Recuerda que hablamos de un todo, y dentro de él, la oferta única de tu proyecto como empresa puede hacer tu página más o menos relevante.

¿Refrescar la Web o rediseñarla completamente?

Como te comentaba al principio, el grado de cambio en tu página Web va a depender de cuán alejada esté del ideal.
En muchos casos, la página Web solo necesita ser refrescada con algunos detalles, pues se han ido realizando cambios paulatinos a través del tiempo.
Pero en otros casos rediseñar es la única manera de mantenerse al día.

Sobre todo, si sientes que el cambio que necesita tu proyecto es profundo, debes optar por rediseñar. Ahora bien, un sabio alguna vez dijo “Si funciona no lo cambies…” y eso es válido también para páginas Web así que te recomiendo refrescar solo los puntos mejorables.
Si tienes una página que funciona con tecnología actualizada y un diseño que, hasta el momento ha dado resultados, entonces déjala así, hasta que notes algún cambio negativo.
Las señales para hacer remodelaciones, rediseños o renovaciones en una página Web siempre están allí, a la vista, todo es cuestión de prestarle atención. Por lo general, una página Web que cuenta con mantenimiento periódico es una página que avisa con tiempo cuándo es el momento de mejorar algo.
Recuerda, monitorear es la clave y las actualizaciones son obligatorias, pues toda tecnología, diseño y contenido tiene una fecha de vencimiento.